La Inteligencia Artificial puede hacerte ganar dinero. No está aquí para quitarte el trabajo. Es un avance más en la historia de la humanidad y puedes subirte al carro o quedarte mirando y ver cómo pasa. Llamarla Inteligencia Artificial es espectacular. Es fascinante hablar de que algo tiene Inteligencia Artificial. Es muy de ciencia ficción. Y aunque ahora es algo espectacular está todavía en pañales. Pero si eres observador, los avances son muy rápidos. En algo más de un año se presentó ChatGPT de OpenAI y ha revolucionado el mundo digital. Y hay gente que ya lo ha aprovechado. Si eres rápido ahí estarás.
Historia y desarrollo de la IA: más allá de ChatGPT
Mientras ChatGPT ha irrumpido en el escenario tecnológico como un hito disruptivo, su aparición no es un destello aislado, sino más bien la más reciente estrella en una constelación de desarrollos en el campo de la Inteligencia Artificial. La historia de la IA se remonta a décadas atrás, iniciando su andadura en la mitad del siglo XX cuando los pioneros de la computación, como Alan Turing, comenzaron a explorar la posibilidad de que las máquinas pudieran simular aspectos del pensamiento humano.
Desde los años 50 y 60, con la formulación del Test de Turing y los primeros programas capaces de realizar tareas específicas como jugar al ajedrez o resolver problemas algebraicos, la IA ha recorrido un largo camino. Los años 80 vieron el surgimiento de los sistemas expertos, diseñados para emular la toma de decisiones de un humano experto en un campo concreto, y se consideraron el primer gran éxito comercial de la IA.
No obstante, fue con la llegada de la era del «big data» y los avances en la capacidad de procesamiento de las computadoras en el siglo XXI, cuando la IA comenzó a integrarse en nuestra vida diaria. Los algoritmos de aprendizaje automático y las redes neuronales profundas han permitido a las máquinas no solo realizar tareas específicas, sino también aprender y adaptarse a partir de grandes cantidades de datos.
Este camino nos lleva hasta la actualidad, donde herramientas como ChatGPT de OpenAI están estableciendo nuevos estándares en la interacción natural entre humanos y máquinas, abriendo un sinfín de posibilidades en diversos campos. Aunque ChatGPT ha captado la atención mundial por su capacidad para generar texto de manera coherente y contextual, es esencial reconocerlo como un peldaño más en la escalera evolutiva de la Inteligencia Artificial, un campo que continúa expandiéndose y redefiniéndose con cada avance tecnológico.
Las grandes tecnológicas y la carrera de la IA
Pero no solo está ChatGPT de OpenAI. No empezaron solos ni de un mes para otro. Se lleva mucho tiempo trabajando en este campo de la informática. E incluso Google ya llevaba años trabajando en sus sistemas de Inteligencia Artificial. Lo que no se esperaban era ese éxito de OpenAI con un producto sencillo de usar. Una aplicación de chat. Sí, como si hablaras con alguien. Y la alternativa de Google se llamó Bard.
Sí, parece una revolución. Nadie se quiere quedar atrás. Microsoft es socio capitalista de OpenAI. Y de hecho su motor de búsqueda, Bing, incorpora un chat para hacer las búsquedas. Esto es otro panorama para el tema de los buscadores.
Igual te acabas preguntando si esto mismo que estás leyendo lo ha creado una IA. Ya te aclaro que no. Es inteligencia Natural. Soy yo quien te quiere explicar este tema.
Ya llevo muchos años en el mundo del desarrollo web y este es otro de los campos que se ven afectados. Ya sabes que muchos campos se van a ver afectados.
El impacto de la IA en la industria creativa
El mundo del arte carga su cruz en este tema con IA como Stable Diffusion, Dall-e o Midjourney. Y el mundo de la música también. Y el mundo de la escritura.
La IA en el mundo del desarrollo web y más allá
La integración de la Inteligencia Artificial en el desarrollo web está marcando un antes y un después en cómo concebimos y construimos el espacio digital. Herramientas de IA, como las que ofrece OpenAI, están redefiniendo la eficiencia y la creatividad en este ámbito. Personalmente, he integrado la IA en mi flujo de trabajo de diversas maneras transformadoras. Utilizo la IA para generar nuevos temas para mis entradas, asegurando que el contenido sea fresco y relevante. Además, la IA me asiste en la corrección del estilo literario, ayudándome a evitar repeticiones y a mejorar la estructura de los párrafos, lo que resulta en textos más claros y atractivos para mi audiencia.
En el ámbito del SEO, la IA se ha convertido en un aliado indispensable. Utilizo herramientas basadas en IA para buscar encabezados atractivos en textos largos y seleccionar palabras clave precisas, lo que me permite afinar mi contenido para alcanzar una mejor posición en los resultados de búsqueda. Más allá de estos usos, la IA también está facilitando la personalización de las experiencias web, permitiendo que los sitios aprendan y se adapten a las preferencias y comportamientos de los usuarios, ofreciendo una experiencia más intuitiva y satisfactoria.
Esta revolución no solo se limita al texto. En el campo del diseño web, por ejemplo, la IA está habilitando la generación automática de diseños que responden a las preferencias estilísticas del usuario, reduciendo el tiempo y el esfuerzo en el proceso de diseño. Asimismo, en el backend, la IA está optimizando los algoritmos de búsqueda y los sistemas de recomendación, haciendo que las interacciones en línea sean más relevantes y significativas.
En mi caso, la adopción de la IA en mi práctica profesional no solo ha mejorado la calidad de mi trabajo, sino que también ha incrementado mi productividad, permitiéndome centrarme en la parte más creativa y estratégica de mi labor. La IA no solo está transformando el desarrollo web, sino que está redefiniendo nuestra relación con la tecnología, abriendo un mundo de posibilidades ilimitadas para creadores y desarrolladores por igual.
También me ha venido de fábula cuando quiero realizar alguna modificación en algún plugin o modificar estilos CSS. Pero principalmente me ha sorprendido mucho a la hora de permitirme personalizar temas de WordPress sin tener que acudir a Google a buscar snippets. Me los crea a medida.
Tengo en preparación algunos tutoriales e ideas que te pueden venir muy bien si eres desarrollador web.
Te recomiendo escuchar mi podcast en Zao3D donde toco este tema.
- Episodio 105. El arte con la IA
- Episodio 98. Stable Diffusion
- Episodio 77. A vueltas con la IA. ¿Es una amenaza para los artistas?
- Episodio 73. Hablando con ChatGPT
- Episodio 45. Hablemos de Inteligencia Artificial
- Midjourney, una IA como herramienta creativa
La IA como herramienta, no como sustituto
Y a estas alturas uno se va preguntando. ¿Me va a quitar el trabajo? Creo que no. No te lo va a quitar. En todo caso te va a ayudar a ser más productivo. Aunque aclaremos. Hablo del autónomo. Del llanero solitario. Puede que para una gran empresa pueda repercutir en que le hagan falta menos trabajadores y que estos sean más eficientes.
Pero a un autónomo como tu o como yo nos viene de fábula tener un ayudante. Un trabajador incansable para darnos ideas. Muchos de nosotros, emprendedores solitarios, carecemos la mayoría de veces de un equipo de marketing o redactores. Y esto puede hacer más competente a una sola persona contra empresas más grandes.
La IA te puede ayudar a sacar temas para escribir en tu blog. Piensa en una cosa, ChatGPT es un charlatán. Está especializado en el lenguaje. No quiere decir que sea inteligente. Pero lo parece y usa mucha información con la que se le he alimentado. Y es ahí donde te puedes aprovechar de él. De su capacidad de crear ideas, de generar textos. Porque de eso se trata. No podemos ser, como humanos, buenos en todo. Y este tipo de inteligencia artificial nos viene muy bien para eso precisamente, que nos redacte textos.
Y como he comentado antes, no es un ser inteligente. A veces patina y es por eso que todavía tienes que estar tú revisando lo que dice. No podemos dejarla a su aire.
La realidad del mercado laboral en la era de la IA
¿Y qué pasa con esas personas que acaban de perder el trabajo? Posiblemente vayan a otro trabajo. Y dependiendo del perfil de ese trabajador se reciclará o no. Y esto es algo que ha ocurrido toda la vida.
En las fábricas, durante muchos años, se han ido sustituyendo a trabajadores por robots. Y han habido trabajadores que se han adaptado y otros que no.
También ocurre, como con toda innovación que aparecen nuevos trabajos alrededor de esa nueva tecnología. Y es ahí donde debemos estar preparados.